Realiza un presupuesto
Antes de pedir un crédito, organiza tus finanzas para saber cuánto dinero entra mes a mes a tu hogar (ingresos) y cuánto sale (egresos). Si tus ingresos son menores que tus gastos, identifica qué pagos puedes reducir. Y si tus ingresos son mayores que tus gastos, traza un plan de ahorro con metas específicas a cumplir.
Evita la deuda mala
Hay cosas que no vale la pena adquirir con créditos. No te endeudes para comprar artículos no durables, que después de consumidos solo te dejarán deudas (por ejemplo, una comida o una salida a bailar). Tampoco pagues a plazos un bien cuyos ingresos obtenidos sean mucho menores que el costo de la deuda.
Usa el crédito a tu favor
Es bueno pedir dinero prestado para adquirir bienes durables, cuyos ingresos sean mayores que el costo de la deuda, como comprar casa o pagar tu educación. La vivienda es un bien que difícilmente puede ser adquirido de contado y que por lo general se valoriza con el tiempo, mientras que estudiar sirve para obtener un mejor trabajo y estar mejor preparado.
Conoce tu capacidad de pago
El valor del crédito al que puedes acceder depende directamente de tu capacidad de endeudamiento. Verifica que tus ingresos sean suficientes para pagar la cantidad que gastas en el mes, cumplir tu meta de ahorro y pagar la cuota de tu crédito. Es recomendable que el porcentaje del pago que hagas cada mes por tus créditos no supere el 40% de tus ingresos fijos mensuales.
Pide dinero solamente por la cantidad que necesites
No solicites ni más ni menos dinero del que realmente necesitas. Si el monto pedido no es suficiente puede que no alcances a realizar tu proyecto, por el contrario, pedir dinero en exceso puede dificultarte más adelante el pago de alguna cuota.
Revisa las opciones que tienes y compara
Conoce las opciones que ofrecen las distintas entidades financieras y elige la alternativa que mejor se adapte a tus necesidades. Pregunta cuál será la tasa de interés de tu crédito, cuánto será el valor de tu cuota mensual, cuánto tiempo durarás pagando tu deuda y cuáles son los recargos por retraso en el pago. Es importante que conozcas el valor de todos los costos asociados a tu crédito.
Lee los contratos
Cuando te hayas decidido por una opción, lee el contrato y sus anexos detenidamente antes de firmar. Si tienes dudas, no te dé miedo hacer preguntas, especialmente aquellas relacionadas con los compromisos que asumirás. Una vez hayas firmado, todas las obligaciones que están en los contratos y anexos deben cumplirse.
Paga puntualmente
Obtener un crédito es fácil, pero pagar el dinero que adquiriste prestado es mucho más difícil. No pagar el valor total de la cuota de tus deudas a tiempo implica incurrir en intereses de mora y recargos y dejar de hacerlo, puede significar consecuencias nefastas para tu futuro financiero, como procesos judiciales, embargos y un historial crediticio negativo.
Lleva el control de tus pagos
Guarda los recibos de pagos de tus cuotas para poder tener un soporte en caso de que se presente algún problema con el registro de tu pago. Los recibos también te permitirán llevar el control de tus deudas y saber cuánto dinero debes, cuánto deberás pagar el próximo mes y cuánto te falta para cancelar tus obligaciones.
Ten cuidado con las señales de alerta
Si aparecen signos que indican que tienes problemas manejando tus deudas acércate a tu entidad financiera y proponle la posibilidad de renegociar tu deuda y fijar un plan de pagos realista.
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