lunes, 16 de enero de 2012

Lo que hay que saber antes de pedir un crédito

Por lo general, en algún momento de la vida, las personas necesitan pedir dinero prestado para satisfacer alguna necesidad, cubrir una emergencia, invertir en un proyecto  o cumplir una meta específica.


Un préstamo no es más que una obligación en la cual el deudor se compromete a pagar en un período de tiempo determinado el dinero más los intereses costos asociados al crédito, como por ejemplo los seguros. Es por eso que siempre debemos tener presente que un préstamo no es lo mismo que usar el dinero propio proveniente del sueldo o de un negocio.

lunes, 9 de enero de 2012

El historial crediticio, tu mejor carta de presentación

La mejor carta de presentación de tu carácter como deudor es el historial crediticio, que no es más que el registro de la forma como manejas tus deudas. Ten en cuenta que un buen reporte puede abrirte muchas puertas, mientras que un mal registro puede cerrártelas a distintas oportunidades como tener tu propio negocio, comprar casa o ir a la universidad.


viernes, 6 de enero de 2012

Diez consejos para tener una deuda sana

Encuentra aquí diez consejos para administrar bien tus deudas.

Realiza un presupuesto
Antes de pedir un crédito, organiza tus finanzas para saber cuánto dinero entra mes a mes a tu hogar (ingresos) y cuánto sale (egresos). Si tus ingresos son menores que tus gastos, identifica qué pagos puedes reducir. Y si tus ingresos son mayores que tus gastos, traza un plan de ahorro con metas específicas a cumplir.

No despilfarres tu prima: conviértela en un ahorro para época de "vacas flacas"

El pago de la prima de servicios en junio y diciembre, son una de las épocas más anheladas por los empleados colombianos. Muchas personas hacen cuentas alegres con el dinero que recibirá, por lo que la prima termina convirtiéndose un sinónimo de gastar.

Entre los errores más frecuentes se encuentran comprometer la prima antes de que llegue, o comprar de manera impulsiva bienes improductivos, como ropa o artículos para el hogar, que pueden generar felicidad momentánea, pero muy rápidamente pierden valor y no dan rendimiento.